Feliz Cumpleaños amiga Ivette!!!!
-los mejores deseos del mundo para ti! love ya girl! ^^-
Sumi Chan
martes, 22 de julio de 2008
Cuando las chicas se juntan...
(Normalmente hacen desastres…)
El delgado libro resbaló de sus dedos al leer por centésima vez la misma oración.
El diario estaba forrado en un suave celeste satinado, y de sus hojas brotaba un aroma sutil -y muy familiar- para el lector en cuestión. Un nombre pequeño, grabado en dorado se leía en la cubierta superior, obra de una habilidosa mano femenina seguramente. En este punto las mejillas del joven mostraban el bochorno y la culpabilidad que sentía al violar los pensamientos secretos que acababa de leer.
Cerró el libro con sumo respeto y lo llevó a su nariz. El peculiar perfume arrancó un suspiro de sus labios trémulos y una decisión que se encargaría de llevar a cabo lo más pronto posible. Desvió sus ojos hacia fuera, y descubrió el cielo oscuro junto a la difusa luz de la luna. Sea cual fuera su cuidadosa sentencia tendría que cumplirla al otro día.
Con ese pensamiento en mente recargó su cuerpo contra la cabecera de la cama, reposando el delgado volumen celeste en su pecho, permitió que sus ojos se cerraran en busca del sueño aquel -antes tan irreal y lejano- que pronto se ocuparía en volverlo realidad.
…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-
Entró a la habitación a paso estremecido. Sus miembros temblaban de nervios mientras caminaba pisando los cerámicos claros del suelo, el sonido que imprimía era un eco que rimaba con los latidos frenéticos de su corazón. Apretó sin querer el diario contra su pecho, sus pasos lo habían llevado al pie de una larga escalera.
Se detuvo allí sin saber muy bien que hacer. La decisión la tomó la muchacha que en ese preciso instante descendía a toda carrera. Se detuvo en el último escalón al verlo. Vestía pijamas, su cabello estaba revuelto, y su rostro tan sonrojado como presentía debía estar el suyo.
Ella lo miró por un segundo, reconociendo el libro celeste que él apretaba contra sí. Sus manos se crisparon en un gesto nervioso, y el color de su rostro ascendió hasta casi tomar el color de su cabello. Apretó los labios mientras la vergüenza se apoderaba de ella y dio media vuelta con la intensión de huir nuevamente a su habitación.
La mano de él la frenó de golpe. Al segundo siguiente se halló envuelta en un par de brazos fuertes, y la voz que tanto ansiaba oír se oyó claramente junto a su oído.
- Yo siento lo mismo, Myst…-
Ella sonrió escondiendo el rostro en el cuello del joven Asintió una y otra vez, hasta que la mano masculina la tomó de la barbilla, sacándola del escondrijo. Entonces no le dio tiempo a pensar, los labios de él se acercaron a los suyos y la acarició en un beso profundo y suave. Ella respondió de inmediato rodeándole el cuello con los brazos, apegando su cuerpo al de él, sin importarle que aún vistiera pijamas, que estaban parados en los primeros peldaños de la escalera donde constantemente sus hermanas subían y bajaban, y sin percatarse del hecho de que varias cabezas femeninas se asomaban desde el barandal de arriba al parecer muy felices por la escena que allí abajo se desarrollaba.
…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-
Dos días antes…
- Lo pondré de este modo- Duplica decía muy acalorada dando golpecitos con su pie sobre el suelo alfombrado de azul -Estoy harta, literalmente harta de esta situación-
- Yo también-
- Y yo- Casey se unió a lo antedicho por May.
- Yo opino que deberíamos de hacer algo- Dawn se incorporó de su posición en el suelo y echó un mechón de su cabello azul tras su hombro.
- ¿Tienes algo en mente? -Marina la observó con interés. La joven de pelo azul tenía una peculiar sonrisa en el rostro. Aventuró -¿Dawn?-
- Aja- contestó esta sin abandonar su sonrisa enigmática.
- ¿Y bien?. Dinos que estás planeando- May añadió acomodándose. Estiró las piernas en el suelo para luego flexionar las rodillas. Pareció no importarle que usaba falda y que esta era de un tamaño poco considerable.
- Esto- Dawn extrajo de Dios sepa donde un delgado libro celeste que tenía una elegante impresión en dorado.
- ¿Qué es eso?- Casey preguntó mirando a su amiga como si se hubiera vuelto loca. Tras ella, Duplica y Marina contuvieron dolorosamente la respiración.
- ¿De dónde lo sacaste?- Marina se tomó las mejillas con las manos -Es el diario de Misty-
- Correcto-
- ¿Qué?-
- ¿Cómo?-
- Misty se pondrá como loca cuando sepa que se lo quitaste- Duplica meneó la cabeza con gesto trágico. En cambio May y Casey seguían como locas interrogándola.
- ¿Cuándo?-
- Hace unos minutos- Dawn contestó tranquilamente observando el libro con obvio interés.
- ¿Cómo?-
- Ha sido más fácil que quitarle un dulce a un bebé- Dawn suspiró mientras procedía a abrir el libro y leer una de las entradas -Simplemente lo saqué de su habitación aprovechando que Daisy acababa de llamarla…- se detuvo -Oh, pero que interesante…-
- ¿Qué?. ¿Qué?- el resto de las jóvenes preguntó al unísono acercándose a ella con gesto expectante.
Dawn mantuvo silencio por un buen espacio de tiempo, sus ojos azules seguían la línea de lo que sea estaba leyendo. Finalmente cerró el diario, una expresión determinante en su fino rostro perfectamente maquillado.
- Debemos dejar que solo Ash lo lea- admitió al final dando un suspiro -La mayoría de las entradas le conciernen solo a él-
- Oh- May suspiró decepcionada. Entrelazó las manos y se rodeó las rodillas.
- Era obvio que las entradas del diario de Misty estuvieran relacionadas con él- Marina comentó mirando las puntas de sus zapatillas que sobresalían bajo el ruedo del jean -¿No creen?-
- Misty es tan predecible- Duplica meneó la cabeza sacudiendo en todas direcciones su largo cabello verde. Se acomodó en la cama junto a Casey que estaba pintándose las uñas de un amarillo estridente.
- ¿Y bien?. ¿Qué haremos con el diario?. Yo propongo actuar antes de que Misty se de cuenta- dijo esta, sin percatarse de las miradas incrédulas de las demás jóvenes. Al parecer ninguna de ellas compartía su gusto en esmalte de uñas.
- Casey ¿realmente te gusta ese color?- May preguntó con desaprobación. Ojeó satisfecha sus uñas largas, y bien cuidadas teñidas de rosa.
- Si me gusta. ¿Por qué?- Casey alzó amenazadoramente la cabeza al decir eso. Ella no era como May, el tema de la moda le resbalaba tanto como a Misty. La única diferencia era que ella se encargaba de diseñar su propia moda, ganándose la critica inmediata del resto, y el apodo de hippie.
- Ya niñas. Lo que menos necesitamos ahora es que peleen- Dawn suspiró. Apretó el libro entre ambas manos y caminó pensativa por la habitación. El resto de las muchachas la veían expectante -Marina- dijo de pronto volviéndose.
- ¿Qué?- preguntó la nombrada dudando entre levantarse o seguir en su cómoda posición.
- Tú le entregarás esto a Ash- señaló el diario con un gesto.
- No- Marina meneó con decisión su cabeza -Pídeme cualquier cosa menos eso. Ash sospechará de mí… la verdad es que no tenemos una amistad tan sólida como tú y el resto de las muchachas. Solo somos conocidos-
- Marina tiene razón, si fuera ella quien se lo entregara, levantaría sospechas- Duplica intervino. Tomó aire -Yo lo haré-
- ¿Estas segura?-
- No, pero es lo mínimo que puedo hacer para terminar con este juego del gato y el ratón de una vez por todas-
- Bueno, la primera parte ya está cubierta. Lo siguiente es averiguar el paradero del flamante maestro. Casey te lo dejo a ti-
- Cuenta conmigo Dawn. Para la tarde, Duplica tendrá la ubicación exacta de donde se encuentra Ash-
- Roguemos que eso sea dentro de Kanto. No quiero malgastar mis ahorros buscándolo por Jhoto, Hoenn o Shinou…- Duplica refunfuñó.
- Creo que está en Pallet Town- May dijo de pronto -Oí que Max se lo comentaba a Drew…-
- Bueno, es cuestión de verificar datos- Casey asintió.
- May, tú te encargarás de organizar un Pijama party en el gimnasio, mañana por la noche. Debemos mantener ocupada a Misty para que no sospeche nada- Dawn enumeró con decisión. La joven de cabello castaño asintió entusiasmada -Marina, a ti te tocará lo más complicado; vigilar a Misty -
- Descuida- la joven de cabello azul asintió sonriendo.
Hablaron varios segundos más, ajustando detalles, poniéndose de acuerdo en demás datos y referencias. Finalmente las cinco muchachas estuvieron listas para abandonar el lugar. Casey fue la primera en salir en compañía de May. Luego la siguiò Marina ajustando el celular junto a su oído mientras realizaba una llamada. Duplica agarró su bolso de mano y se disponía a seguirla cuando Dawn la agarró del brazo.
- ¿Qué?- preguntó la peliverde haciendo una mueca de extrañeza.
- ¿No se te olvida nada?- le señaló el diario con un mohín divertido.
- Lo siento, asumo que tengo la cabeza en cualquier lado...- tomó el libro y lo guardó recelosamente en su bolso.
- Dime Dup, ¿crees que esto funcionará?- Dawn la siguió mientras cerraba la puerta de su habitación.
- ¡Claro que funcionará!- exclamó la otra convencida -O bien, ni Ash ni Misty querrán hablarnos en lo que reste de nuestras vidas...-
…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-
Nota de la loca autora...
Bueno! Quería postear esto el domingo -que aquí en Argentina fue el día del amigo- pero estuve tan ocupada que no lo pude terminar -ni aún hoy pude hacerlo u.u-.
El fic se lo dedico a mis maravillosas amigas del clan! a quienes adoro y admiro muchísimo. Gracias chicas por estos meses de amistad incondicional ^^ Las amo niñas!
El 2do chap y autoconclusivo, lo tendrán para el jueves Dios mediante.
Cuando las chicas se juntan...
(Normalmente hacen desastres...)
Y lo he probado!!!
FELIZ CUMPLE A ODDIE!!!! Tu regalo esta en camino one chan! n.n
El delgado libro resbaló de sus dedos al leer por centésima vez la misma oración.
El diario estaba forrado en un suave celeste satinado, y de sus hojas brotaba un aroma sutil -y muy familiar- para el lector en cuestión. Un nombre pequeño, grabado en dorado se leía en la cubierta superior, obra de una habilidosa mano femenina seguramente. En este punto las mejillas del joven mostraban el bochorno y la culpabilidad que sentía al violar los pensamientos secretos que acababa de leer.
Cerró el libro con sumo respeto y lo llevó a su nariz. El peculiar perfume arrancó un suspiro de sus labios trémulos y una decisión que se encargaría de llevar a cabo lo más pronto posible. Desvió sus ojos hacia fuera, y descubrió el cielo oscuro junto a la difusa luz de la luna. Sea cual fuera su cuidadosa sentencia tendría que cumplirla al otro día.
Con ese pensamiento en mente recargó su cuerpo contra la cabecera de la cama, reposando el delgado volumen celeste en su pecho, permitió que sus ojos se cerraran en busca del sueño aquel -antes tan irreal y lejano- que pronto se ocuparía en volverlo realidad.
…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-
Entró a la habitación a paso estremecido. Sus miembros temblaban de nervios mientras caminaba pisando los cerámicos claros del suelo, el sonido que imprimía era un eco que rimaba con los latidos frenéticos de su corazón. Apretó sin querer el diario contra su pecho, sus pasos lo habían llevado al pie de una larga escalera.
Se detuvo allí sin saber muy bien que hacer. La decisión la tomó la muchacha que en ese preciso instante descendía a toda carrera. Se detuvo en el último escalón al verlo. Vestía pijamas, su cabello estaba revuelto, y su rostro tan sonrojado como presentía debía estar el suyo.
Ella lo miró por un segundo, reconociendo el libro celeste que él apretaba contra sí. Sus manos se crisparon en un gesto nervioso, y el color de su rostro ascendió hasta casi tomar el color de su cabello. Apretó los labios mientras la vergüenza se apoderaba de ella y dio media vuelta con la intensión de huir nuevamente a su habitación.
La mano de él la frenó de golpe. Al segundo siguiente se halló envuelta en un par de brazos fuertes, y la voz que tanto ansiaba oír se oyó claramente junto a su oído.
- Yo siento lo mismo, Myst…-
Ella sonrió escondiendo el rostro en el cuello del joven Asintió una y otra vez, hasta que la mano masculina la tomó de la barbilla, sacándola del escondrijo. Entonces no le dio tiempo a pensar, los labios de él se acercaron a los suyos y la acarició en un beso profundo y suave. Ella respondió de inmediato rodeándole el cuello con los brazos, apegando su cuerpo al de él, sin importarle que aún vistiera pijamas, que estaban parados en los primeros peldaños de la escalera donde constantemente sus hermanas subían y bajaban, y sin percatarse del hecho de que varias cabezas femeninas se asomaban desde el barandal de arriba al parecer muy felices por la escena que allí abajo se desarrollaba.
…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-
Dos días antes…
- Lo pondré de este modo- Duplica decía muy acalorada dando golpecitos con su pie sobre el suelo alfombrado de azul -Estoy harta, literalmente harta de esta situación-
- Yo también-
- Y yo- Casey se unió a lo antedicho por May.
- Yo opino que deberíamos de hacer algo- Dawn se incorporó de su posición en el suelo y echó un mechón de su cabello azul tras su hombro.
- ¿Tienes algo en mente? -Marina la observó con interés. La joven de pelo azul tenía una peculiar sonrisa en el rostro. Aventuró -¿Dawn?-
- Aja- contestó esta sin abandonar su sonrisa enigmática.
- ¿Y bien?. Dinos que estás planeando- May añadió acomodándose. Estiró las piernas en el suelo para luego flexionar las rodillas. Pareció no importarle que usaba falda y que esta era de un tamaño poco considerable.
- Esto- Dawn extrajo de Dios sepa donde un delgado libro celeste que tenía una elegante impresión en dorado.
- ¿Qué es eso?- Casey preguntó mirando a su amiga como si se hubiera vuelto loca. Tras ella, Duplica y Marina contuvieron dolorosamente la respiración.
- ¿De dónde lo sacaste?- Marina se tomó las mejillas con las manos -Es el diario de Misty-
- Correcto-
- ¿Qué?-
- ¿Cómo?-
- Misty se pondrá como loca cuando sepa que se lo quitaste- Duplica meneó la cabeza con gesto trágico. En cambio May y Casey seguían como locas interrogándola.
- ¿Cuándo?-
- Hace unos minutos- Dawn contestó tranquilamente observando el libro con obvio interés.
- ¿Cómo?-
- Ha sido más fácil que quitarle un dulce a un bebé- Dawn suspiró mientras procedía a abrir el libro y leer una de las entradas -Simplemente lo saqué de su habitación aprovechando que Daisy acababa de llamarla…- se detuvo -Oh, pero que interesante…-
- ¿Qué?. ¿Qué?- el resto de las jóvenes preguntó al unísono acercándose a ella con gesto expectante.
Dawn mantuvo silencio por un buen espacio de tiempo, sus ojos azules seguían la línea de lo que sea estaba leyendo. Finalmente cerró el diario, una expresión determinante en su fino rostro perfectamente maquillado.
- Debemos dejar que solo Ash lo lea- admitió al final dando un suspiro -La mayoría de las entradas le conciernen solo a él-
- Oh- May suspiró decepcionada. Entrelazó las manos y se rodeó las rodillas.
- Era obvio que las entradas del diario de Misty estuvieran relacionadas con él- Marina comentó mirando las puntas de sus zapatillas que sobresalían bajo el ruedo del jean -¿No creen?-
- Misty es tan predecible- Duplica meneó la cabeza sacudiendo en todas direcciones su largo cabello verde. Se acomodó en la cama junto a Casey que estaba pintándose las uñas de un amarillo estridente.
- ¿Y bien?. ¿Qué haremos con el diario?. Yo propongo actuar antes de que Misty se de cuenta- dijo esta, sin percatarse de las miradas incrédulas de las demás jóvenes. Al parecer ninguna de ellas compartía su gusto en esmalte de uñas.
- Casey ¿realmente te gusta ese color?- May preguntó con desaprobación. Ojeó satisfecha sus uñas largas, y bien cuidadas teñidas de rosa.
- Si me gusta. ¿Por qué?- Casey alzó amenazadoramente la cabeza al decir eso. Ella no era como May, el tema de la moda le resbalaba tanto como a Misty. La única diferencia era que ella se encargaba de diseñar su propia moda, ganándose la critica inmediata del resto, y el apodo de hippie.
- Ya niñas. Lo que menos necesitamos ahora es que peleen- Dawn suspiró. Apretó el libro entre ambas manos y caminó pensativa por la habitación. El resto de las muchachas la veían expectante -Marina- dijo de pronto volviéndose.
- ¿Qué?- preguntó la nombrada dudando entre levantarse o seguir en su cómoda posición.
- Tú le entregarás esto a Ash- señaló el diario con un gesto.
- No- Marina meneó con decisión su cabeza -Pídeme cualquier cosa menos eso. Ash sospechará de mí… la verdad es que no tenemos una amistad tan sólida como tú y el resto de las muchachas. Solo somos conocidos-
- Marina tiene razón, si fuera ella quien se lo entregara, levantaría sospechas- Duplica intervino. Tomó aire -Yo lo haré-
- ¿Estas segura?-
- No, pero es lo mínimo que puedo hacer para terminar con este juego del gato y el ratón de una vez por todas-
- Bueno, la primera parte ya está cubierta. Lo siguiente es averiguar el paradero del flamante maestro. Casey te lo dejo a ti-
- Cuenta conmigo Dawn. Para la tarde, Duplica tendrá la ubicación exacta de donde se encuentra Ash-
- Roguemos que eso sea dentro de Kanto. No quiero malgastar mis ahorros buscándolo por Jhoto, Hoenn o Shinou…- Duplica refunfuñó.
- Creo que está en Pallet Town- May dijo de pronto -Oí que Max se lo comentaba a Drew…-
- Bueno, es cuestión de verificar datos- Casey asintió.
- May, tú te encargarás de organizar un Pijama party en el gimnasio, mañana por la noche. Debemos mantener ocupada a Misty para que no sospeche nada- Dawn enumeró con decisión. La joven de cabello castaño asintió entusiasmada -Marina, a ti te tocará lo más complicado; vigilar a Misty -
- Descuida- la joven de cabello azul asintió sonriendo.
Hablaron varios segundos más, ajustando detalles, poniéndose de acuerdo en demás datos y referencias. Finalmente las cinco muchachas estuvieron listas para abandonar el lugar. Casey fue la primera en salir en compañía de May. Luego la siguiò Marina ajustando el celular junto a su oído mientras realizaba una llamada. Duplica agarró su bolso de mano y se disponía a seguirla cuando Dawn la agarró del brazo.
- ¿Qué?- preguntó la peliverde haciendo una mueca de extrañeza.
- ¿No se te olvida nada?- le señaló el diario con un mohín divertido.
- Lo siento, asumo que tengo la cabeza en cualquier lado...- tomó el libro y lo guardó recelosamente en su bolso.
- Dime Dup, ¿crees que esto funcionará?- Dawn la siguió mientras cerraba la puerta de su habitación.
- ¡Claro que funcionará!- exclamó la otra convencida -O bien, ni Ash ni Misty querrán hablarnos en lo que reste de nuestras vidas...-
…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-…-
Nota de la loca autora...
Bueno! Quería postear esto el domingo -que aquí en Argentina fue el día del amigo- pero estuve tan ocupada que no lo pude terminar -ni aún hoy pude hacerlo u.u-.
El fic se lo dedico a mis maravillosas amigas del clan! a quienes adoro y admiro muchísimo. Gracias chicas por estos meses de amistad incondicional ^^ Las amo niñas!
El 2do chap y autoconclusivo, lo tendrán para el jueves Dios mediante.
Cuando las chicas se juntan...
(Normalmente hacen desastres...)
Y lo he probado!!!
FELIZ CUMPLE A ODDIE!!!! Tu regalo esta en camino one chan! n.n
Suscribirse a:
Entradas (Atom)