lunes, 19 de mayo de 2008

Consequences


Capitulo II

♣..♣..♣

- Señor- Eve apareció detrás de la recién llegada con una mueca de impotencia -Intenté detenerla, pero…-
- Está bien, Eve. Me haré cargo, llévate esto por favor- le extendió la bendita bandeja y volvió a retroceder junto a la joven pelirroja, quien como antes se aferró a su brazo.
May oyó la puerta cerrarse a sus espaldas y finalmente se dignó a acercarse. Misty la observaba en silencio y por sobre el hombro de Ash.
- ¿Así que es cierto, verdad?- preguntó retóricamente -Te casaste con la Cenicienta del cuento-
- May omite los comentarios mordaces por favor-
- ¡Yo no soy ninguna Cenicienta!-
May apretó los párpados, no supo si de la rabia que sentía o para evitar ver la mano solícita de Ash que se había adelantado a sujetar a la impulsiva pelirroja, cuyo carácter había aflorado en un violento movimiento.
- Te salió muy bien el plan, Misty. ¿Debo felicitarte?-
La nombrada se mordió el labio antes de responder, aprovechando su cercanía con Ash, se dejó caer contra él casi abrazándolo. El cuerpo de este dio un imperceptible salto ante tal proximidad -Si, y extiéndela a ambos por favor. Como bien has dicho, acabamos de casarnos. ¿Te gusta mi anillo?. ¿Bonito, verdad? -levantó la mano izquierda desde su posición por algunos segundos para luego rodear el cuello del joven en un mero intento de provocarla un poco más.
La rabia de May adquirió nuevas proporciones al notar las mejillas sonrojadas de Ash -¿Cómo pudiste hacerme esto?- le preguntó con un tono de reproche -Creí que lo que teníamos era especial…-
El nombrado abrió la boca para hablar pero Misty se le adelantó.
- No le hables de ese modo a mi marido, y deja de exponer hechos pasados que al presente no tienen ningún tipo de validez-
- ¿Oh, tu marido?-
Ash volteó a ver a la joven pelirroja con interrogación. Ella no pareció advertir su escrutinio, contestó afirmativamente la pregunta de la otra mujer, y se abrazó más a él, haciendo de un modo más evidente que sus cuerpos estaban prácticamente pegados. Por si fuera poco el bochorno de él escaló a grados mayores.
May apretó los puños a los costados de su cuerpo, y lo hizo con tanta fuerza que las uñas largas y filosas se clavaron en sus palmas. El rostro se le desencajó por completo, y al joven le pareció que si abría la boca saldría una llamarada de fuego dirigida a él.
- ¡Me debes una explicación Ash!. ¿Cómo pudiste hacer algo como esto?. ¡Yo te di los mejores años de mi vida!-
- Huh… yo…-
- Estamos ocupados May- Misty interrumpió con acento aburrido -¿Qué acaso no sabes que no debes molestar a una pareja de recién casados? -soltó un suspiro dramático -¿Sobretodo cuando esa pareja está en plena Luna de Miel…?-
No pensó que pudiera llegar a incomodar todavía más a la mujer de cabello castaño, pero así fue. Quizás fueron sus palabras cargadas de intención, sus acciones deliberadas o el silencio solemne de quien era el objeto de dicha disputa cuyo rostro permanecía sonrojado y aturdido ante la confusa actuación de su reciente esposa.
May gruñó de una forma tal que luego debió de dolerle la garganta, sus hombros se agitaron algunos antes de soltar su bomba.
- ¡Lo lamentarás Misty Waterflower!. ¡Juro que lo harás!- retrocedió, enredándose con sus propios pies ante la rabia que sentía. Salió de la habitación dando un portazo tan fuerte que algunos adornos de las paredes quedaron tintineando por varios segundos.
- Muero de miedo- la joven pelirroja finalmente contestó a la amenaza, separándose rápidamente de Ash. Este le dirigió una mirada perpleja, y estaba boquiabierto -¿Qué?-
- Estoy tratando de darle un sentido lógico a todo el teatro que montaste…-
- Fácil, siempre me han fastidiado las oportunistas, y además no podía dejar pasar la ocasión de torturar un poco a May…- sonrió con malicia, pero al ver que él no compartía su expresión se puso seria. Demasiado seria. Se volvió, dándole la espalda -Pero si tanta pena sientes por tu ex novia puedes ir a buscarla, no ha de haber ido tan lejos. Debe estar hecha un mar de lágrimas buscando a alguien para que la consuele-
- May nunca ha sido mi novia, solo teníamos una… amistad profunda…- se aclaró la garganta -Es una buena chica no merecía todo eso. ¿Acaso no íbamos a divorciarnos?-
- Tienes razón - Misty lo miró frunciendo el ceño -Cuando obtengas el divorcio podrás arrastrarte a sus pies suplicándole perdón…-
- No era eso lo que quise…-
- ¿Se puede?- Intervino una tercera voz desde la puerta que se había abierto en un abrir y cerrar de ojos, y sin que ellos se dieran cuenta.
Ambos voltearon a ver a un hombre mayor de aspecto bondadoso que se apoyaba en un elegante bastón.
- ¡Señor Kenneth!- exclamaron al unísono recuperando la compostura.
- Eve me permitió entrar, espero no haber interrumpido algo…-
- Por supuesto que no, señor- Ash se acercó al anciano con sumo respeto para ayudarle -Es un honor contar con su presencia…-
El recién llegado rió con evidente humor -Ya jovencito, no gastes cumplidos en mí y dedícate a usarlos en esta hermosa criatura -le ofreció el brazo a Misty a medida que hablaba, ignorando la mano de Ash que también se había adelantado solícita. Se volvió a ella apoyándose en la delicada firmeza de sus pasos -Hacía mucho que no te veía. Ya no sueles aparecer tan seguida en La Liga como antes-
- El gimnasio me ha mantenido ocupada, señor-
Misty iba a ayudarle a sentarse en el sillón, cuando el anciano la detuvo y tomó las manos de ambos -Estoy muy complacido con ambos jovencitos -se giró hacia Ash sonriendo -En especial contigo. Ya me estaba preguntando cuando le ofrecerías matrimonio a la muchacha…- rió -Saben que siempre han sido mis preferidos y esta noticia me ha puesto de muy buen humor…-
Misty y Ash se miraron azorados -Eh… Señor Kenneth…-
- Pero he venido a retarlos por haberlo hecho en secreto… ¿Qué cosa fue esa?. Es un acto imperdonable que no nos hayan avisado, entiendo como actúan los jóvenes a su edad, creen que pueden llevarse el mundo por delante…-
- Señor Kenneth…-
- ¿Pero que es esto?. ¿Has estado trabajando hoy, Ash?- el anciano hizo un gesto hacia el escritorio lleno de papeles, sin prestar atención a lo que ellos trataban de decir -¿En plena Luna de Miel?-miró a ambos con desagrado.
Misty se adelantó liberando su mano -Señor Kenneth, nosotros no…- no pudo seguir hablando. El rubor quemaba furiosamente sus mejillas. ¿Cómo iba a explicarle al Presidente de la Liga Nacional Pokémon que el casamiento fue el fruto de una larga noche de descontrol?. Así no solo arruinaría su carrera y el gimnasio, sino también a Ash… Sin contar que estarían desilusionando a aquel hombre que tanto cariño y aprecio les tenía.
- ¿Tienes algun problema?- le tocó la mejilla con dedos torpes, se volvió a él -¿Ash?. ¿Tienen problemas económicos?-
- Eh…-
- ¿Es por eso que se casaron en secreto?. ¿Por qué no contaban con el dinero suficiente para solventar una fiesta?-
- Bueno, en realidad…-
- ¡Oh par de orgullosos!- el hombre sonrió meneando la cabeza, finalmente se sentó -No se preocupen por eso, tendrán el casamiento, y la fiesta que se merecen. Todo el gasto corre por mi cuenta…-
- Pero señor…-
- ¡Nada de peros!. Ya fue bastante extraño enterarme de la noticia a través de la prensa como para darle más material para devorar… Haremos -harán- las cosas como tienen que ser y todos seremos felices-
- Señor es que…- balbuceó Misty, luego de mirar a Ash quien se había quedado atónito y mudo.
El anciano levantó la mano impidiéndole que siguiera -Que no se hable más. Es mi última palabra-
- Pero… es que no podemos aceptar…-
- … y es una orden- el señor Kenneth se había puesto de pie para ese entonces. Tomó los hombros de ambos jóvenes y los juntó en un apretado abrazo -Toda la gente que los quiere está más que ilusionada con la noticia. Será el mayor acontecimiento social de la temporada…- al ver la expresión dudosa de ambos se apresuró a replicar -¿No le van a negar este placer a este viejo que lo único que desea es verlos juntos, cierto?- se alejó para tomar su bastón -Tomaremos un par de semanas para organizar la boda y la fiesta, hay varios detalles a tener en cuenta, como en la casa en la que vivirán y el viaje de Luna de Miel…- los ojos de Misty se abrieron de pánico -Y por supuesto las familias de ambos me han brindado su absoluto apoyo en todo esto…-
- ¿A-apoyo?- tartamudeó Ash.
- Por supuesto, no creerás que tu adorable madre y las hermanas Waterflower iban a quedarse a afuera de los preparativos, ¿cierto?- se encaminó hacia la puerta dejando al par más confundido y abochornado que antes. Rió en voz alta -Eve me ha dado una reprimenda por venir a molestarlos '¡Cielos, a una pareja de recién casados no se debe de importunar, señor Kenneth!', esas fueron sus palabras luego de que me concediera diez minutos de visita -ojeó su reloj -Los cuales hace rato que han transcurrido. Bien ¿los veré en un par de días?. Hay unas cuantas cosillas arreglar, les enviaré un Wedding Planner para que se ponga de acuerdo con ustedes sobre que clase de fiestas desean…-
- Pero señor…- Misty abrió la boca, ruborizada y aturdida ante tantas palabras y planes en los que nunca estuvo de acuerdo. El anciano se giró a verla justo cuando franqueaba el umbral, una expresión interrogante en su rostro -Es que nosotros vamos a…-
- … a discutir un poco sobre este asunto antes de transmitirle nuestras ideas al organizador de bodas…- Ash replicó con una sonrisa incómoda tras apretar ligeramente la mano de la muchacha, cuyo rostro se había encendido notablemente.
- Oh por supuesto, desde luego -el anciano devolvió la sonrisa con un radiante gesto -Les concederé un día más entonces, mientras mandamos a hacer las invitaciones…- la joven secretaria de Ash apareció a ayudarle a andar -Disfruten este tiempo a solas jovencitos, y Ash por favor, llévate a Misty de aquí y pasen el resto del día en un lugar… ya sabes más… Intimo…-

♣..♣..♣

- Bueno, creo que lo ocurrido recientemente ha dado un brusco giro a nuestros planes…- Ash observó por la ventana, a la ajetreada ciudad de allá abajo. Atrás suyo no se oyó ninguna respuesta a su comentario. No la estaba viendo, pero podía imaginar a la muchacha sobrecogida, las manos en las rodillas y la mirada centrada en el suelo -Di algo-
Misty suspiró como si hubiera estado reteniendo el aire todo ese momento -¿Qué puedo decir?. Creo que eres lo suficientemente inteligente como para darte cuenta que estamos metidos en un tremendo problema gracias a ti y a tu enorme boca…-
Ash se volvió -¿Quieres que llame al señor Kenneth y le explique como fueron realmente las cosas? -arqueó sugestivamente una ceja -Pagaría por ver la expresión de su rostro al enterarse que su protegida aceptó una propuesta de matrimonio por la gran cantidad de alcohol en su sistema… y eso sería lo más suave que puedo contarle…-
- Tú también bebiste-
- No puedes comparar- sonrió -Por mi parte es casi normal y solo me ligaría una reprimenda… En cuanto a ti, creo que nunca se recuperaría de la decepción. Siempre te he tenido en lo alto del pedestal…-
- Bien Einstein ¿que sugieres?-
- Creo que solo nos queda una salida-
- ¿Te refieres a…?-
- Seguir interpretando esta farsa. Ambos sabemos que hay mucho más que nuestra vida o nuestra carrera en juego…-
- Entiendo pero…-
- Dejemos que las cosas sigan su curso. Al cabo de unos meses será extremadamente sencillo demostrar que no estamos hechos el uno para el otro…- ella desvió la vista -Parecerá tan normal que nadie se opondrá al divorcio-
- Parece un buen plan-
- Es perfecto. ¿Cuánto tiempo sugieres?-
- Un mes-
- No, es poco tiempo- él volvió a mirar por la ventana -Tres meses. Tres meses y el señor Kenneth estará convencido de que este matrimonio es un completo disparate-
- Lo dices muy convencido-
- Estoy dándote la razón. ¿Acaso no me dijiste tiempo atrás que esto es una tontería?-
Misty alzó el mentón, orgullosa, soberbia -Si, lo dije. Y lo sostengo-
Ash no dijo nada por varios segundos. Cuando se giró a verla su expresión no denotaba nada, solo una fría e impecable pasividad -En ese caso, creo que tenemos un trato ¿no es así?-
Misty asintió. Le extendió la mano y los dedos de ambos se entrecruzaron -Trato-

♣..♣..♣
Continuará






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